MENTE POSITIVA EN CUARENTENA

Los días pasan, y mantener una actitud positiva se hace cuesta arriba. La falta de costumbre a permanecer en casa durante tanto tiempo, sin la posibilidad de salir a la calle, excepto por motivos de primera necesidad, hace que sea inevitable la aparición de la ansiedad, del mal humor o de pensamientos negativos. 

Vivimos días que parecen estar sacados de una película de ciencia ficción. Estamos atravesando momentos llenos de diversas emociones: malas noticias, tensión, agobio por tener que mantenerse encerrado, incertidumbre por el qué pasará,… Una situación que puede generar, aunque sea de forma involuntaria, un malestar ya no solo con uno mismo sino con el resto de personas que viven esta cuarentena con nosotros, ya sea compañeros de piso, pareja o miembros de nuestra familia.

Intentar mantener una actitud positiva es fundamental en estos momentos. Hay que aceptar y entender la realidad que vivimos y, sobre todo, entender que estamos ante una situación excepcional y temporal. Pronto saldremos a la calle, y podremos retomar nuestra rutina habitual. Es importante tener claro que es una medida preventiva, y que nos mantenemos en casa por nuestro bien y el de la sociedad, y para evitar el contagio. 

La clave para llevar mejor esta situación, aunque no siempre es una tarea fácil,  es intentar buscar el lado positivo de este aislamiento, y aprovecharlo para hacer cosas que en nuestra vida cotidiana no hacemos demasiado a menudo, debido a la falta de tiempo.  Es un buen momento para pasar tiempo en familia y disfrutar de ella, para contactar con amigos con los que no hablamos demasiado a menudo, para reforzar el vínculo con los que sí, y para  interactuar más con nuestra pareja y descubrir facetas nuevas, o formas nuevas de comunicarnos con ella dada la situación. 

También podemos aprovechar estos días para hacer actividades con las que disfrutamos, y nos mantienen ocupados, como leer, hacer ejercicio, jugar en familia, cocinar un pastel, arreglar el vestidor, etc. Tener la mente ocupada hace que no pensemos en nuestras preocupaciones  y que parezca que se pasen más rápido las horas.

El tema económico también es un punto positivo que nos trae el aislamiento. Dado que estamos en casa, generalmente gastaremos menos dinero, por lo que podemos ahorrar para cuando todo vuelva a la normalidad. 

Por otro lado, sonreír aunque no nos apetezca, es una buena manera de levantar el ánimo. La risa es contagiosa, nos ayuda a liberar el estrés de una forma inconsciente. Puede ser divertido buscar actividades que promuevan esa risa individual o colectiva. Algunos ejemplos son las guerras de cosquillas o los juegos en familia (de imitaciones, de adivinar palabras, con disfraces,…).

Tenemos que tener en cuenta que dormir bien es fundamental estos días. Si no se descansa adecuadamente, la salud y el estado de ánimo se resienten. No es buena idea levantarse muy tarde o hacer siestas eternas. Tampoco lo es acostarse a altas horas de la madrugada. Un día puede ocurrir, pero tenemos que intentar mantener unos hábitos de descanso y de sueño para conseguir un descanso reparador.

Sin duda, en estos días es recomendable encontrar momentos para dedicarnos a nosotros mismos, evadiéndonos en la medida de lo posible del ruido exterior. Meditar, con el objetivo de relajar nuestra mente de cualquier pensamiento, se convierte en un excelente aliado durante la cuarentena.