Mugendo, mucho más que un arte marcial
Las escuelas oficiales «Mugendo” son centros especializados en las artes marciales milenarias. Pero a la hora de enseñar, son muy diferentes a otros tipos de gimnasio. Pretenden generar una educación sólida, que se mantenga tanto dentro de los gimnasios como fuera de ellos. Pretenden formar al individuo en una educación que valora y refuerza mucho aspectos. Algunos de estos son: el respeto, la amistad, el esfuerzo, el trabajo en equipo o la confianza. Es por esta razón que es considerado el primer sistema psicopedagógico que ha llegado a las artes marciales.
Esta práctica debe llevarse día a día, especialmente entre los niños. Para ello, se les hace un seguimiento a través de una agenda, que deben ir rellenando. El sensei comprobará si están cumpliendo con su educación echando vistazos de cuando en cuando a la agenda. Con esta simple interacción, se proporciona una comunicación entre padres y profesores muy sencilla. Así se tratará de alcanzar el objetivo de reforzar y mantener los comportamientos positivos de los aprendices.
La práctica de Mugendo es adecuada para reforzar la psicomotricidad infantil y estimular las diferentes capacidades cognitivas. Es por ello que es un arte marcial recomendado tanto a niños con altas capacidades cognitivas como con bajas. Otro aspecto clave para que sea considerado un sistema psicopedagógico, es que el espacio y las actividades de Mugendo generan una organización perceptiva en los niños. Esto se debe a que están dentro de un orden y unas normas. Así pues, gracias a los sistemas de refuerzo y premio, los alumnos aprenden a controlar su ansiedad y tolerar su frustración.
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