SENTIRSE EN COMUNIDAD

¿Artes marciales o una película en Netflix? Bueno, la verdad es que ambas opciones son buenos planes. No obstante, en muchas ocasiones elegimos la segunda opción, puesto que puede resultarnos más inmediata. Otras veces, también sucede que necesitamos un impulso exterior para lanzarnos a hacer ejercicio. Esto es algo fundamental en algunas ocasiones.

Hay muchos métodos, sobre todo hoy en día. Pero uno de los más efectivos y simples es el de encontrar un grupo o comunidad con los que practicar nuestra actividad favorita. Encontrar gente con la que compartir tu pasión deportiva impulsa a continuar y a seguir mejorando.

Se ha confirmado que practicar actividades deportivas en grupo ayuda a mejorar el rendimiento. Al compartir tu actividad, encuentras la motivación en tus compañer@s. Tendrás una rutina marcada por el grupo que deberás de seguir, por lo que te sentirás animad@ a no descolgarte de la misma. Ver como el resto de personas mejoran y contribuyen a la mejora del grupo en conjunto, te hará sentir alentad@ a formar parte de ese proceso que es, a la vez, individual y comunitario. Así mejorarás tu rendimiento y el del conjunto.

Por otro lado, está el componente de la competitividad. Al ver el rendimiento del que tienes a tu lado y querer superarlo, nos impulsa a realizar un entrenamiento mejor. Ello, a su vez, contribuye a la confianza en nuestras posibilidades al ver que vamos rompiendo límites. Al final, este proceso nos lleva a buscar la superación personal.

Practicar deporte no es solo hacer deporte y ya. Cuando entrenamos en equipo, creamos comunidad, incluso a veces familia. Al crear un grupo heterogéneo pero unido, cada miembro sirve de apoyo al resto de miembros y al conjunto. Apoyo en la práctica del ejercicio en particular y apoyo en otros niveles o en otros campos.  La compañía en el entrenamiento ayuda a crear vínculos, muchas veces incluso de amistad. Con este círculo, no solo compartirás el deporte en sí, sino que también compartirás experiencias, inquietudes, momentos o aficiones. Cada persona es un mundo, y ese mundo aporta un granito de arena al grupo. Cada miembro crece como individuo en integración con el resto de personas.

Hacer ejercicio en grupo es una ventaja importante, pues mejoras físicamente, aprendes de otras personas, te diviertes, generas una rutina, beneficia tu ánimo, refuerzas tu confianza, compartes experiencias, etc.

En Mugendo tenemos la filosofía de que para triunfar como personas, es necesario saber trabajar en conjunto. Por ello, nuestras clases tienen múltiples ejercicios que se hacen por parejas y en grupo, ya que creemos que así se aprende un valor indispensable: la empatía. La dinámica grupal que se produce sobre el tatami tiene como objeto hacer piña entre l@s alumn@s y cargarles de motivación para mejorar su estado físico y personal.